Los celos son algo propio de la naturaleza humana, es normal
hasta cierto punto sentir celos en determinadas situaciones, a todos nos pasó
alguna vez. Los celos normales se manifiestan por ejemplo cuando en el
matrimonio se da una situación real, obvia y clara que nos provoca celos. Pero
los celos no son normales cuando se vuelven recurrentes, obsesivos o
controladores.
Las personas no quieren estar con un celoso enfermizo, mas
bien, quieren huirle. Tienes la capacidad de hacer cosas preciosas, de llegar a
cumplir sueños y metas en la vida, de capacitarte y de aprovechar muchas
oportunidades a tu alrededor, enfócate en ser feliz contigo mismo y con Dios,
eso es lo que te libera de creer que la felicidad propia esta en controlar a
otro. Renuncia a estar dependiendo de lo que diga, crea o sienta otra persona.
Serás una bendición si logras ser tú mismo y dar lo mejor, pero de nada servirá
estar inseguro y celar.
"Porque donde hay celos y contención, allí hay
perturbación y toda obra perversa. Santiago 3:16
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